Cuando se trata de cargar vehículos eléctricos, es esencial comprender las diferencias entre la carga convencional y la carga rápida, así como las potencias de carga involucradas. Además, la elección adecuada depende en gran medida de la infraestructura eléctrica disponible y las necesidades del usuario. En este artículo, exploraremos las potencias de carga utilizadas actualmente por los vehículos eléctricos y las distinciones clave entre la carga AC (corriente alterna) y la carga DC (corriente continua).

Potencias de Carga en Carga AC (Corriente Alterna):

1. Carga Monofásica (7,4 kW): En instalaciones eléctricas monofásicas, la mayoría de los vehículos eléctricos cargan a una potencia máxima de 7,4 kW. Sin embargo, el cargador instalado se ajustará a la potencia máxima contratada en la vivienda, priorizando el consumo de la vivienda sobre el vehículo. Esto evita sobrecargar la infraestructura eléctrica de la vivienda.

2. Carga Trifásica (11 kW o 22 kW): En instalaciones trifásicas, los cargadores suelen tener una capacidad de 11 kW o 22 kW. La mayoría de los vehículos eléctricos pueden cargar a una potencia de 10-11 kW, aunque algunos modelos ofrecen opciones de carga a 22 kW. Es importante destacar que estas potencias de carga trifásica no son las habituales en las viviendas, por lo que pueden requerir una instalación eléctrica especializada.

3. Consumo Promedio de Vehículos Eléctricos: En términos generales, los vehículos eléctricos consumen alrededor de 18 kWh por cada 100 km recorridos. Esta cifra puede variar según el modelo y las condiciones de conducción.

Carga Rápida DC (Corriente Continua):

1. Manguera CCS Combo: La carga rápida en vehículos eléctricos se realiza a través de conectores CCS Combo (Combined Charging System). Estos cargadores pueden proporcionar una amplia gama de potencias de carga, desde 20 kW hasta 600 kW o más.

2. Potencia de Carga Real: Aunque los cargadores de carga rápida pueden ofrecer potencias de hasta 600 kW, la mayoría de los vehículos eléctricos no pueden cargar a estas velocidades máximas de manera continua. Por lo general, cargan a velocidades de hasta 290 kW, pero solo durante cortos períodos de tiempo. Esto se hace para preservar la vida útil de la batería y evitar sobrecalentamientos.

Elección de la Potencia de Carga:

La elección entre la carga convencional y la carga rápida depende de diversos factores, como la infraestructura eléctrica disponible, la necesidad de carga rápida en carretera y las preferencias del usuario. Para la carga en el hogar, es importante evaluar la potencia contratada y si es monofásica o trifásica. La carga rápida es esencial para viajes largos, mientras que la carga convencional es más adecuada para cargas diarias en casa.

En resumen, comprender las potencias de carga y las diferencias entre la carga AC y DC es esencial para aprovechar al máximo la experiencia de la movilidad eléctrica y garantizar una carga eficiente y segura de tu vehículo eléctrico.